Santiago.- La precariedad con que llega el servicio de agua potable comienza ocasionar una lluvia de quejas en la mayoría de comunidades de Santiago. Y es que a pesar de los aguaceros registrados, y que el nivel del embalse Tavera Bao se encuentra por encima de los 315.00 metros, la mayoría de barriadas y residenciales han visto acentuar la crisis. En la Villa Olímpica, sus moradores deben despertarse a las tres de la madrugada para poder almacenar un poco del vital líquido.
“Los que no podemos levantarnos a esa hora, entonces nos quedamos sin agua y tenemos que comprar botellones, pues la mayoría no tienen espacios para colocar tinacos por tratarse la Villa Olímpica de un complejo de apartamentos”, expresa Martha Polanco.
Las mismas quejas se registran entre los residentes del sector Bella Vista, Pastor, Reparto Peralta y La Barranquita.
Los moradores de dichas barriadas ubicadas al sur del municipio, dicen que la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), siquiera ofrece una explicación, mientras la tarifa cada vez es más alta.
En los sectores de la parte norte de Santiago, como Buenos Aires, Camboya, El Ciruelito, también han visto disminuir el servicio de agua potable.
Sin embargo, quienes cargan más pesados son los habitantes del distrito municipal de La Canela, quienes llevan ya 30 años reclamando la construcción de un acueducto.
La pasada semana, los residentes en esa comunidad, en su mayoría niños marcharon por las calles de ese municipio, para pedir al presidente Danilo Medina cumplir la promesa de campaña de iniciar la obra que beneficiaría a más de 30 mil habitantes.
La Coraasan ha prometido que cuando sea concluido el acueducto de Cienfuegos que permitirá brindar agua a más de 300 mil personas, el servicio comenzará a mejorar en el casco urbano y barriadas afectadas por la crisis.
No obstante, el proceso marcha muy lento y se desconoce cuando está lista la obra. Uno de los problemas, es la falta de erogación a tiempo de los recursos económicos.
“Los que no podemos levantarnos a esa hora, entonces nos quedamos sin agua y tenemos que comprar botellones, pues la mayoría no tienen espacios para colocar tinacos por tratarse la Villa Olímpica de un complejo de apartamentos”, expresa Martha Polanco.
Las mismas quejas se registran entre los residentes del sector Bella Vista, Pastor, Reparto Peralta y La Barranquita.
Los moradores de dichas barriadas ubicadas al sur del municipio, dicen que la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), siquiera ofrece una explicación, mientras la tarifa cada vez es más alta.
En los sectores de la parte norte de Santiago, como Buenos Aires, Camboya, El Ciruelito, también han visto disminuir el servicio de agua potable.
Sin embargo, quienes cargan más pesados son los habitantes del distrito municipal de La Canela, quienes llevan ya 30 años reclamando la construcción de un acueducto.
La pasada semana, los residentes en esa comunidad, en su mayoría niños marcharon por las calles de ese municipio, para pedir al presidente Danilo Medina cumplir la promesa de campaña de iniciar la obra que beneficiaría a más de 30 mil habitantes.
La Coraasan ha prometido que cuando sea concluido el acueducto de Cienfuegos que permitirá brindar agua a más de 300 mil personas, el servicio comenzará a mejorar en el casco urbano y barriadas afectadas por la crisis.
No obstante, el proceso marcha muy lento y se desconoce cuando está lista la obra. Uno de los problemas, es la falta de erogación a tiempo de los recursos económicos.
