NUEVA YORK._ El dominicano Silfrank Andrés Santana, de 27 años de edad y quien era epiléptico, murió de un aparente ataque de epilepsia la semana pasada en el apartamento de su familia en El Bronx, después de tener solo nueve días de haber llegado por primera vez a la ciudad, con una visa obtenida en el consulado de Estados Unidos en Santo Domingo. Mientras se espera el resultado de la necropsia, sus restos fueron velados en la Funeraria Ortiz de la avenida Broadway y la calle 193 en el Alto Manhattan, su padre Carlos Santana, dijo que el difunto será repatriado el miércoles a la República Dominicana para funerales y sepultura en su país natal.
El padre se mostró agradecido por la colaboración del consulado en Nueva York y comunitarios que aportaron el dinero para el velatorio y el transporte del cadáver. El señor Santana dijo que la familia no tenía los recursos económicos para los funerales y el envío de los restos de su hijo a la República Dominicana.
“Me siento bastante agradecido porque no pensaba que yo tenía tanta gente acá, incluso, gentes que no me conocían”, dijo el padre frente a la funeraria. “La gente se ha motivado, ayudándonos y dándonos las condolencias. Dentro de mi dolor, me siento contento, porque hoy (el sábado) hace una semana que no veía a mi hijo y hoy, lo voy a ver ahora”, añadió.
“Es Dios es tan grande que me ha dado la fortaleza, porque pensé que yo también me iba a morir”, explicó Santana. Dijo que la oficina del médico forense no le ha dicho cuál fue la causa oficial de la muerte, pero la familia cree que sucumbió a un ataque. Docenas de dolientes y comunitarios fueron a la funeraria para despedir a Silfrank.
