El politécnico Manuel Aurelio Tavárez Justo ya no es el mismo. Villas Agrícolas era el tranquilo poblado industrial y urbano del norte de Santo Domingo hasta las 11:00 de la mañana. Hasta que llegó el sonoro estruendo que generó una ola expansiva que se extendió a más de cuatro kilómetros a la redonda. Y con el estruendo, el desconcierto. La incredulidad. Aturdidos por una nube de humo que atemorizó a la ciudadanía y presagiaba la intensidad de lo ocurrido: cuatro muertos hasta el momento, más de 80 personas heridas llegaron a los hospitales y un número desconocido de desaparecidos. Era PolyPlas, la emblemática empresa de plásticos, el centro de la explosión y el temor. Y todo cuanto estaba alrededor sus víctimas.
El politécnico Manuel Aurelio Tavárez Justo es uno de esos ejemplos de destrucción que deja la tragedia. Sus ventanas desprendidas, butacas por los aires y zapatos perdidos en los pasillos es su panorama.
A una de las docentes le cayó sobre su brazo derecho uno de los ventanales, razón por la que fue trasladada a un centro de salud. Fue despachada luego de atenciones pero la conmoción se mantenía hasta esta mañana. Y el dolor. Los estudiantes fueron evacuados junto con el personal docente. Todos referidos a centros de salud afectados por la intensa humareda y la ola expansiva que dañó toda la zona.
Al menos cinco escuelas y varias estancias infantiles resultaron afectadas, según informó el ministro de Educación, Andrés Navarro. Nueve estudiantes resultaron con heridas, informó el funcionario. Para hoy fueron suspendidas las labores docentes en las escuelas España, Manolo Tavárez Justo, Gertrudis de Jesús, Fidel Ferrer y Doce Juegos, informó el ministerio en un comunicado. En el centro docente Manuel Aurelio Tavárez Justo resultaron heridos 6 niños, aunque ninguno de gravedad, confirmó la directora del Centro, Elsa Arias.