Una comunidad de Baní está de luto por una tragedia que envuelve a varios de sus miembros. Es el caso de un hombre que mató a su suegra de una puñalada, hirió a otras dos personas y luego se suicidó ingiriendo veneno. Santa Rodríguez Amador nunca pensó que mediar en una discusión entre su hija y el ex esposo de ésta, terminaría con su vida. Su verdugo es, a la vez, el padre de su nieta, le propinó una puñalada mortal, hirió a otras personas y posteriormente se quitó la vida.
El agresor fue identificado como Santo Francisco Guzmán Aybar, de 26 años, quien supuestamente acudió a la residencia de su ex pareja en busca de una reconciliación. Pero no soportó que su suegra le pidiera que se marchara. Los familiares del homicida suicida expresaron que nunca pensaron que su pariente podría ser capaz de cometer este crimen, porque era un muchacho tranquilo y trabajador. Este es el segundo feminicidio que ocurre en la comunidad de El Limonar, provincia Peravia, en lo que va de año.