La Procuraduría General de la República informó este lunes que suspendió a dos fiscalizadoras de la Unidad de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género de Santiago, por presuntamente incurrir en negligencia en un caso del hombre acusado de asfixiar a un bebé de seis meses de nacido y de haber abusado sexualmente e intentado asesinar a una excuñada, hermana de su expareja y madre del infante fallecido. Las fiscales suspendidas fueron identificadas como Neiqui del Carmen Santos Vásquez y Niovy Roamil Gómez Santana.
La institución dijo que la suspensión se realiza de manera temporal hasta tanto culmine una investigación que se le sigue a través de la Inspectoría General del Ministerio Público para establecer si efectivamente incurrieron en faltas en el ejercicio de sus funciones y proceder con las medidas correspondientes.
Dijo que mediante la investigación tratan de determinar si hubo negligencia en el tratamiento y seguimiento dado a la ejecución de una orden de arresto y a cinco denuncias de violencia de género que habría hecho la expareja del imputado Juan Francisco Trinidad previo a éste presuntamente haber asfixiado el pasado 9 de marzo a un bebé de seis meses de nacido y de haber abusado sexualmente e intentado asesinar a una excuñada, hermana de su expareja y madre del infante fallecido.
Contra Juan Francisco Trinidad, alias Morongo, el Ministerio Público obtuvo un año de prisión preventiva por su vinculación a la muerte del menor y los delitos de abuso sexual e intento de asesinato que habría cometido contra su excuñada. El procurador general de la República, Jean Rodríguez, dispuso mediante el Auto No. 3 la suspensión de la fiscalizadora interina Neiqui del Carmen Santos Vásquez, acorde a las atribuciones que le confiere la Ley Orgánica del Ministerio Público No. 133-11, ya que ésta no es miembro de la Carrera.
En tanto que el Consejo Superior del Ministerio Público, máximo órgano de la institución, suspendió a la fiscalizadora de carrera del Ministerio Público, Niovy Roamil Gómez Santana.
La Procuraduría informó que las fiscalizadoras presuntamente no dieron el debido seguimiento a las citadas denuncias que fueran hechas por la expareja del imputado Juan Francisco Trinidad por la supuesta violación de los artículos 309-1 y 309-2 del Código Penal Dominicano, y que a pesar de que la denunciante no fue la víctima, sino su hermana y sobrino, de estas denuncias se evidenciaba un patrón de violencia.