Nueva York.- El dominicano Rubén Ortiz, detenido por patrulleros de la ciudad de Woonsocket en Rhode Island, por presunto robo de una matrícula de vehículo, dijo a la policía que era un agente de la DEA, pero cuando el agente le pidió las credenciales cambió de agencia ley respondió: “No, ahora recuerdo, soy un agente de la INTERPOL”. El agente también le exigió que le mostrara la placa y la identificación de la Policía Internacional, pero no ocurrió. El oficial descubrió que Ortiz andaba con una matrícula de un vehículo robada.
Al oficial consultar con la oficina de la DEA en Boston, le dijeron que nunca habían oído hablar de Ortiz.
Lo que Ortiz tenía, según la policía, era una matrícula robada en un jeep que no le pertenecía, por lo que el oficial lo detuvo en la avenida Park. También tenía numerosas tarjetas de identificación, y un hacha grande en el asiento delantero, según dijo la policía de Woonsocket.
El acusado, de 34 años, residente en Providence, tiene antecedentes penales incluyendo delitos graves por agresión y violencia doméstica según su récord judicial. Ayer lunes, Ortiz fue acusado en la Corte del Distrito de Woonsocket por nuevos cargos, de hacerse pasar por un agente de la DEA y de la INTERPOL, obstruyendo a la policía y por posesión de placas robadas.
También fue imputado por violar su libertad condicional en el caso de violencia doméstica y se le asignó un abogado de oficio (Legal Aid).
Al oficial consultar con la oficina de la DEA en Boston, le dijeron que nunca habían oído hablar de Ortiz.
Lo que Ortiz tenía, según la policía, era una matrícula robada en un jeep que no le pertenecía, por lo que el oficial lo detuvo en la avenida Park. También tenía numerosas tarjetas de identificación, y un hacha grande en el asiento delantero, según dijo la policía de Woonsocket.
El acusado, de 34 años, residente en Providence, tiene antecedentes penales incluyendo delitos graves por agresión y violencia doméstica según su récord judicial. Ayer lunes, Ortiz fue acusado en la Corte del Distrito de Woonsocket por nuevos cargos, de hacerse pasar por un agente de la DEA y de la INTERPOL, obstruyendo a la policía y por posesión de placas robadas.
También fue imputado por violar su libertad condicional en el caso de violencia doméstica y se le asignó un abogado de oficio (Legal Aid).