El duelo tras una muerte implica con frecuencia una búsqueda prolongada de una explicación de la tragedia. Muchas personas llegan a aceptar finalmente que nunca sabrán realmente el porqué. En esta búsqueda de explicaciones, distintos miembros de la misma familia pueden tener ideas muy diferentes relativas a la razón por la que ha tenido lugar una muerte. Ello puede provocar una tensión sobre las relaciones familiares, especialmente cuando hay implicado un elemento de culpa...Descansa En Paz Erika...
viernes, 30 de septiembre de 201116:48