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Cliente que no quería esperar turno hiere de navajazo a barbero dominicano mientras recortaba otro.


Un cliente afroamericano que llevaba ocho años recortándose con el barbero dominicano Juan Xavier Capellán, hirió al peluquero de un navajazo en la cara, después de decidir que no podía esperar más por su turno, mientras el estilista recortaba a otro hombre. Capellán, que trabaja en la barbería “All Stars” ubicada en la avenida Roosevelt y la calle 108 en Queens, dijo que fue sorprendido por el agresor que inmediatamente huyó de la barbería y es buscado por la policía por cargos de asalto agravado con un arma criminal. El barbero añadió que nunca pensó que el cliente, al que no identificó, fuera capaz de atacarlo de esa manera.

El afroamericano, le dejó un largo tajo a Capellán que necesitó docenas de puntos de sutura y fue captado por la cámara de seguridad mientras caminaba raudo, escapando del área. “Le dije que esperara que iba a terminar en tres minutos con el otro cliente, pero se desesperó, se paró del asiento y me atacó con el navajazo”, relató Capellán de 25 años de edad.

“Él me dijo ok, pero luego reaccionó de esa manera”, agregó el barbero dominicano. Antes del navajazo, el atacante se le paró en enfrente al barbero y le pidió un pedazo de papel. “Cuando cojo el papel y se lo doy, él tenía la navaja, pero me descuidé, me voltee y aprovechó para atacarme”, narró el peluquero.

Capellán comenzó como barbero desde que era un adolescente y nunca había tenido problemas con ningún cliente.

Dijo que el afroamericano, parece que lo tenía todo calculado. “Él sabía por dónde debía salir y por dónde correr, conoce todo”, dijo. “Lo tenía todo planeado, porque él fue a la bodega a comprar una soda antes de atacarme”, agregó el barbero. José Rodríguez, barbero en la misma peluquería, dijo que trató de salir corriendo para detener al agresor, pero no pudo.

“Se nos fue, corre demasiado”, añadió Rodríguez.

Ramón Sarante, también colega de Capellán, dijo que el afroamericano aparentemente salió a la bodega a comprar la navaja y no la soda, como dijo el agresor. “No hubo discusión, no se cruzaron palabras ni nada de eso”, dijo Sarante. “Era un cliente al que por entre siete a ocho años, se le cortaba el pelo y nunca hablaba, pero vino a hacer ese daño”, explicó.

Capellán dijo estar agradecido de Dios que el ataque no fue peor. “Si eso fue a mí, quién sabe qué le hará a otros”, añadió el agredido pidiendo que la policía capture al sujeto a brevedad para sacarlo de las calles.