La capital del mundo, Nueva York, con 10,138 kilómetros (6,300 millas) de calles, autopistas y los más de 19,312 kilómetros (12,000 millas) de aceras que integran los condados de Manhattan, El Bronx, Brooklyn, Queens, y Staten Island están recibiendo trabajos de limpieza constantes, para poder quitar la nieve que arrojara el pasado martes la tormenta Estela, y se convirtiera en hielo debido a las bajas temperaturas. Sus calles, carreteras y autopistas se tornan peligrosas por la gran acumulación de nieve dejada por la tempestad que se ha congelado.
Asimismo, gran parte de los 4,500 empleados del Departamento de Transportación de la Ciudad (DOT) están laborando en horario normal y verificando las 781 estructuras de puentes y los seis túneles; los semáforos instalados en más de 12 mil intersecciones; los más de 250 mil postes de alumbrado y 69 millones de pies de líneas pintadas, por cualquier posible defecto causado por la pasada tormenta.
Además el DOT está enviando notificaciones, vía e-mail, a los más de 1.3 millones de propietarios de letreros instalados en NYC para que se aseguren de que todo está bien con los mismos.
Parte de los 1,200 vehículos pesados (gredar, palas, camiones) han regado más de 283 toneladas de sal y la Gran Manzana está operando con normalidad. Pero los neoyorkinos podrían sufrir la caída de más nieve este próximo sábado, según los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología.
Asimismo, gran parte de los 4,500 empleados del Departamento de Transportación de la Ciudad (DOT) están laborando en horario normal y verificando las 781 estructuras de puentes y los seis túneles; los semáforos instalados en más de 12 mil intersecciones; los más de 250 mil postes de alumbrado y 69 millones de pies de líneas pintadas, por cualquier posible defecto causado por la pasada tormenta.
Además el DOT está enviando notificaciones, vía e-mail, a los más de 1.3 millones de propietarios de letreros instalados en NYC para que se aseguren de que todo está bien con los mismos.
Parte de los 1,200 vehículos pesados (gredar, palas, camiones) han regado más de 283 toneladas de sal y la Gran Manzana está operando con normalidad. Pero los neoyorkinos podrían sufrir la caída de más nieve este próximo sábado, según los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología.